
Cuando la abuela materna estaba embarazada de nuestra mamá, ese bebé ya tenía sus ovocitos formados y de ellos, saldrían los dos millones de óvulos que tendría nuestra madre durante su vida, uno de ellos, tenía nuestro nombre. Ese óvulo trajo cargada toda la información emocional de la abuela. Esa información tiene que ver con todo lo que la abuela vivió, sintió y también de qué manera lo vivió. Si quería tener hijos, si era el momento adecuado para tenerlos, si era planificado el embarazo, si se sentía protegida por su marido, si estaba enamorada, como era su relación con la familia, cuáles eran sus sueños, sus conflictos de identidad, sus tristezas, sus frustraciones, etc. Todo esto y mucho más es la información que queda grabada en cada célula de ese bebé.
Esto nos demuestra que estamos regidos por ese inconsciente que lleva grabadas todas esas memorias.
Cuando logramos tomar conciencia de esto, entendemos que muchos de nuestros miedos no son otra cosa que la réplica de esos miedos de la abuela.
Por eso en una sesión de Decodificación Bioemocional, cuando en la consulta armamos el árbol genealógico del consultante, siempre vamos a ir a mirar a la abuela materna, sus historias, sus miedos, sus enfermedades, porque serán como faros que nos ayudarán a guiar al consultante para encontrar su sanación, la de su clan y la de todos.
Puentes para despertar
Bioexistencia Consciente